Descripción: Un sistema operativo endurecido es aquel que ha sido configurado y optimizado para reducir su superficie de vulnerabilidad, lo que significa que se han implementado diversas medidas de seguridad para protegerlo contra ataques y amenazas. Estas medidas pueden incluir la desactivación de servicios innecesarios, la aplicación de parches de seguridad, la restricción de permisos de usuario y la implementación de controles de acceso más estrictos. El objetivo principal de un sistema operativo endurecido es minimizar las oportunidades que los atacantes tienen para explotar vulnerabilidades, lo que es especialmente crítico en entornos donde los recursos son compartidos y la exposición a amenazas externas es mayor. Además, estos sistemas suelen ser más resistentes a malware y ataques de día cero, ya que su configuración está diseñada para anticipar y mitigar riesgos. La gestión de la postura de seguridad en la nube se beneficia enormemente de la implementación de sistemas operativos endurecidos, ya que contribuyen a crear un entorno más seguro y confiable para las aplicaciones y datos que se alojan en la nube.