Descripción: Una solicitud malformada es una solicitud HTTP que no se ajusta a los estándares del protocolo HTTP. Esto puede ocurrir por diversas razones, como errores de sintaxis, encabezados incorrectos o parámetros mal formateados. Las solicitudes HTTP son fundamentales para la comunicación entre clientes y servidores en la web, y deben seguir un formato específico para ser interpretadas correctamente. Una solicitud malformada puede resultar en que el servidor no pueda procesar la petición, lo que puede llevar a errores en la carga de páginas o en la ejecución de aplicaciones web. Las características principales de una solicitud malformada incluyen la falta de un método HTTP válido (como GET o POST), la ausencia de una URL adecuada o la inclusión de caracteres no permitidos. La relevancia de este concepto radica en su impacto en la experiencia del usuario y en la seguridad de las aplicaciones web, ya que las solicitudes malformadas pueden ser un indicativo de intentos de ataque o explotación de vulnerabilidades. Por lo tanto, es crucial que los desarrolladores y administradores de sistemas comprendan cómo manejar y prevenir estas situaciones para garantizar un funcionamiento óptimo de sus servicios en línea.