Descripción: SSH, o ‘Secure Shell’, es un protocolo de red que permite el acceso seguro a dispositivos remotos a través de una red no segura. Su principal función es proporcionar un canal seguro para la comunicación entre un cliente y un servidor, utilizando técnicas de cifrado para proteger la información transmitida. SSH es ampliamente utilizado para la administración de sistemas y la transferencia de archivos, ofreciendo autenticación robusta y la capacidad de ejecutar comandos de forma remota. A diferencia de protocolos más antiguos como Telnet, que transmiten datos en texto claro, SSH asegura que toda la información, incluidas las credenciales de inicio de sesión, esté cifrada, lo que lo convierte en una herramienta esencial para administradores de sistemas y desarrolladores. Además, SSH permite la creación de túneles seguros para otros protocolos, lo que amplía su utilidad en entornos de red complejos. Su implementación es común en una variedad de sistemas operativos, lo que lo convierte en un estándar en la administración de servidores y en la conexión a dispositivos de red de manera segura.
Historia: SSH fue desarrollado por Tatu Ylönen en 1995 como respuesta a la necesidad de un protocolo seguro para la administración remota de sistemas. La primera versión, SSH-1, fue lanzada en ese mismo año, pero presentaba algunas vulnerabilidades. En 1996, se publicó la versión SSH-2, que mejoró la seguridad y la funcionalidad, convirtiéndose en el estándar de facto para conexiones seguras. A lo largo de los años, SSH ha evolucionado y se ha convertido en una herramienta fundamental en la administración de sistemas y la seguridad de redes.
Usos: SSH se utiliza principalmente para acceder de forma segura a servidores y dispositivos de red, permitiendo a los administradores ejecutar comandos y gestionar sistemas de manera remota. También se emplea para la transferencia segura de archivos a través de SCP (Secure Copy Protocol) y SFTP (SSH File Transfer Protocol). Además, SSH permite la creación de túneles seguros para otros protocolos, lo que facilita la conexión a servicios que requieren un nivel adicional de seguridad.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de uso de SSH es la conexión a un servidor Linux para realizar tareas de administración, como la instalación de software o la configuración de servicios. Otro ejemplo es la transferencia de archivos entre un ordenador local y un servidor remoto utilizando SFTP, garantizando que los datos estén cifrados durante el proceso. También se puede utilizar SSH para establecer un túnel seguro que permita acceder a una base de datos remota de forma segura.
