Descripción: El ‘staking agrupado’ es un método dentro del ámbito de la ‘Prueba de Participación’ (PoS) que permite a múltiples participantes combinar sus recursos, como criptomonedas, para aumentar sus posibilidades de validar bloques en una blockchain y, por ende, ganar recompensas. Este enfoque es especialmente útil en redes donde se requiere una cantidad significativa de tokens para participar en el proceso de validación. Al agrupar sus activos, los participantes pueden alcanzar el umbral necesario para participar en el staking, lo que de otro modo podría ser inalcanzable para individuos con cantidades menores de criptomonedas. Además, el staking agrupado fomenta la colaboración y la comunidad, ya que los participantes pueden compartir tanto los riesgos como las recompensas. Este método también puede ser gestionado por plataformas de terceros, que actúan como intermediarios, facilitando el proceso y permitiendo a los usuarios participar sin necesidad de tener un conocimiento técnico profundo. En resumen, el staking agrupado no solo democratiza el acceso a la validación de bloques, sino que también optimiza el uso de los recursos dentro del ecosistema de criptomonedas, promoviendo una mayor descentralización y seguridad en la red.
Historia: El concepto de ‘staking agrupado’ comenzó a ganar popularidad con el auge de las criptomonedas que utilizan el mecanismo de ‘Prueba de Participación’ (PoS) a partir de 2012, cuando se lanzó la criptomoneda Peercoin. Sin embargo, fue con el crecimiento de plataformas como Ethereum 2.0 y otras blockchains que implementaron PoS que el staking agrupado se convirtió en una práctica común. En 2020, el lanzamiento de Ethereum 2.0 permitió a los usuarios participar en el staking agrupado a través de servicios de terceros, lo que facilitó la participación de aquellos que no poseían la cantidad mínima de 32 ETH requeridos para operar un nodo de validación.
Usos: El staking agrupado se utiliza principalmente en el ámbito de las criptomonedas para permitir a los usuarios participar en la validación de transacciones y la creación de nuevos bloques sin necesidad de poseer grandes cantidades de tokens. Esto es especialmente relevante en redes PoS, donde la participación activa es crucial para la seguridad y el funcionamiento de la blockchain. Además, el staking agrupado permite a los usuarios obtener recompensas de manera más accesible y eficiente, al tiempo que fomenta la creación de comunidades en torno a proyectos específicos.
Ejemplos: Un ejemplo de staking agrupado es el servicio de staking de Ethereum 2.0, donde los usuarios pueden unirse a pools de staking a través de plataformas como Rocket Pool o Lido. Estas plataformas permiten a los usuarios depositar cualquier cantidad de ETH y, a cambio, reciben una parte proporcional de las recompensas generadas por el staking. Otro ejemplo es el staking agrupado en la red Cardano, donde los usuarios pueden delegar sus ADA a un pool de staking, aumentando así sus posibilidades de recibir recompensas sin necesidad de operar un nodo completo.
