Subcontratar

Descripción: Subcontratar se refiere a la práctica de obtener bienes o servicios de un proveedor externo, a menudo con el objetivo de reducir costos y mejorar la eficiencia operativa. Esta estrategia permite a las empresas centrarse en sus competencias centrales mientras delegan tareas específicas a terceros que pueden realizarlas de manera más efectiva o económica. La subcontratación puede abarcar una amplia gama de servicios, desde la fabricación de productos hasta la gestión de recursos humanos, atención al cliente, desarrollo de software y más. Al subcontratar, las organizaciones pueden acceder a habilidades especializadas y tecnologías avanzadas sin la necesidad de realizar inversiones significativas en infraestructura o personal. Además, esta práctica puede ofrecer flexibilidad, permitiendo a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en la demanda del mercado. Sin embargo, también conlleva riesgos, como la pérdida de control sobre la calidad del servicio y la dependencia de proveedores externos. Por lo tanto, es crucial que las empresas evalúen cuidadosamente a sus socios de subcontratación y establezcan acuerdos claros para garantizar que se cumplan los estándares deseados.

Historia: La subcontratación como práctica empresarial comenzó a ganar popularidad en la década de 1980, especialmente en la industria manufacturera. Sin embargo, sus raíces se pueden rastrear hasta mucho antes, cuando las empresas externalizaban ciertas funciones para centrarse en su producción principal. Con la globalización y el avance de la tecnología de la información, la subcontratación se expandió a otros sectores, como servicios de TI y atención al cliente, convirtiéndose en una estrategia común en el mundo empresarial moderno.

Usos: La subcontratación se utiliza en diversas industrias para optimizar costos y mejorar la eficiencia. Por ejemplo, muchas empresas de tecnología subcontratan el desarrollo de software a empresas especializadas en lugar de mantener un equipo interno. También es común en el sector de servicios, donde las empresas externalizan la atención al cliente o la gestión de recursos humanos para centrarse en su negocio principal.

Ejemplos: Un ejemplo de subcontratación es cuando una empresa de software contrata a una firma externa para desarrollar una aplicación móvil. Otro caso es el de una empresa de fabricación que subcontrata la producción de componentes a fábricas en el extranjero para reducir costos de producción.

  • Rating:
  • 2.7
  • (21)

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Glosarix en tu dispositivo

instalar
×
Enable Notifications Ok No