Descripción: El ‘Sucesor Factible’ en EIGRP (Enhanced Interior Gateway Routing Protocol) es una ruta de respaldo que puede ser utilizada en caso de que la ruta principal falle. Este concepto es fundamental para garantizar la alta disponibilidad y la resiliencia en las redes. Un Sucesor Factible es una ruta que cumple con ciertos criterios de viabilidad, lo que significa que tiene un costo de métrica inferior al de la ruta principal y está disponible para su uso inmediato. A diferencia de otros protocolos de enrutamiento que pueden requerir un tiempo de convergencia para encontrar una nueva ruta, EIGRP permite el uso de Sucesores Factibles de manera casi instantánea, lo que minimiza el tiempo de inactividad en la red. Esta característica se basa en el algoritmo DUAL (Diffusing Update Algorithm), que permite a EIGRP calcular y mantener múltiples rutas a un destino, asegurando que siempre haya una alternativa lista para ser utilizada. La implementación de Sucesores Factibles no solo mejora la eficiencia del enrutamiento, sino que también optimiza el uso de recursos de red, ya que permite que el tráfico se dirija a través de rutas secundarias sin necesidad de recalcular la topología de la red en caso de fallos. En resumen, el Sucesor Factible es una herramienta clave en la gestión de redes modernas, proporcionando una solución efectiva para mantener la conectividad y la estabilidad en entornos de red complejos.
Historia: EIGRP fue desarrollado por Cisco en la década de 1990 como un protocolo de enrutamiento avanzado que combina características de protocolos de vector de distancia y de estado de enlace. El concepto de Sucesor Factible se introdujo para mejorar la eficiencia del enrutamiento y reducir el tiempo de convergencia en comparación con otros protocolos de enrutamiento de la época.
Usos: El Sucesor Factible se utiliza principalmente en redes que requieren alta disponibilidad y resiliencia. Permite a los administradores de red configurar rutas de respaldo que se activan automáticamente en caso de fallos, garantizando así la continuidad del servicio.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del uso de Sucesores Factibles se puede observar en una red donde se utilizan múltiples enlaces para conectar diferentes sucursales. Si el enlace principal falla, el tráfico se redirige automáticamente a través de un Sucesor Factible, evitando interrupciones en la comunicación.