Descripción: La suplantación de dirección es una técnica utilizada en ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) donde el atacante envía paquetes de datos desde una dirección IP falsa, lo que le permite ocultar su verdadera identidad y ubicación. Este método es particularmente efectivo porque engaña a los sistemas de seguridad y a los administradores de red, quienes pueden no ser capaces de rastrear el origen real del ataque. La suplantación de dirección se basa en la manipulación de los encabezados de los paquetes IP, permitiendo que el atacante envíe datos que parecen provenir de una fuente legítima. Esta técnica no solo se utiliza en ataques DDoS, sino que también puede ser empleada en otras formas de ataques cibernéticos, como el spoofing de direcciones IP en redes. La relevancia de la suplantación de dirección radica en su capacidad para desestabilizar servicios en línea, comprometer la integridad de la información y causar daños significativos a la infraestructura de red de las organizaciones. A medida que las medidas de seguridad se vuelven más sofisticadas, los atacantes continúan perfeccionando sus técnicas de suplantación, lo que hace que la protección contra ataques cibernéticos sea un desafío constante para las empresas y los proveedores de servicios de Internet.