Descripción: El switching distribuido implica múltiples switches que trabajan juntos para gestionar el tráfico de datos a través de una red de manera eficiente. Este enfoque permite que los switches colaboren en la toma de decisiones sobre el enrutamiento de datos, optimizando el uso de recursos y mejorando la velocidad de transmisión. A diferencia del switching centralizado, donde un único switch controla todo el tráfico, el switching distribuido distribuye la carga entre varios dispositivos, lo que reduce los cuellos de botella y mejora la resiliencia de la red. Cada switch en un sistema distribuido puede operar de manera independiente, pero también puede comunicarse con otros switches para coordinar el flujo de datos. Esta arquitectura es especialmente útil en redes grandes y complejas, donde la cantidad de tráfico puede ser abrumadora para un solo dispositivo. Además, el switching distribuido facilita la escalabilidad, permitiendo a las organizaciones agregar más switches a medida que crecen sus necesidades de red. En resumen, el switching distribuido es una solución moderna que mejora la eficiencia y la flexibilidad de las redes, adaptándose a las demandas cambiantes del tráfico de datos.