Descripción: La tasa de fraude se refiere al porcentaje de transacciones que se identifican como fraudulentas en un período determinado. Este indicador es crucial para las empresas de comercio electrónico, ya que les permite evaluar la efectividad de sus medidas de seguridad y la confianza que pueden ofrecer a sus clientes. Una tasa de fraude alta puede señalar problemas en la autenticación de usuarios, en la validación de pagos o en la protección de datos, lo que puede llevar a pérdidas económicas significativas y a un daño en la reputación de la marca. Por otro lado, una tasa de fraude baja indica que las medidas de seguridad implementadas son efectivas y que los clientes pueden realizar transacciones con confianza. La tasa de fraude se calcula dividiendo el número de transacciones fraudulentas entre el total de transacciones realizadas, multiplicado por 100 para obtener un porcentaje. Este dato es fundamental para la toma de decisiones estratégicas en el ámbito del e-commerce, ya que permite a las empresas ajustar sus políticas de seguridad y mejorar la experiencia del cliente, al mismo tiempo que minimizan el riesgo de pérdidas financieras.
