Descripción: La tasa de rendimiento es la velocidad a la que los datos son procesados por un sistema. Este concepto es fundamental en diversas áreas de la tecnología, ya que determina la eficiencia y efectividad de los sistemas de información y redes. Una alta tasa de rendimiento indica que un sistema puede manejar grandes volúmenes de datos en un tiempo reducido, lo que es crucial para aplicaciones que requieren procesamiento en tiempo real, como la prevención de pérdida de datos y la gestión de procesos. La tasa de rendimiento se mide generalmente en unidades de datos por segundo, como megabits por segundo (Mbps) o transacciones por segundo (TPS). Además, es un indicador clave en métricas de rendimiento, ya que permite a los administradores de sistemas evaluar la capacidad de sus infraestructuras y realizar ajustes para optimizar el rendimiento. En el contexto de tecnologías emergentes como la computación en el borde y las redes de entrega de contenido (CDN), la tasa de rendimiento se vuelve aún más crítica, ya que estas tecnologías buscan minimizar la latencia y maximizar la eficiencia en la entrega de datos. Por lo tanto, entender y mejorar la tasa de rendimiento es esencial para garantizar que los sistemas tecnológicos funcionen de manera óptima y satisfagan las demandas de los usuarios.