Descripción: La tecnología inmersiva se refiere a un conjunto de herramientas y plataformas que crean experiencias completamente envolventes para los usuarios, a menudo a través de la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR). Estas tecnologías permiten a los usuarios interactuar con entornos digitales de manera que se sienten como si estuvieran físicamente presentes en esos espacios. La inmersión se logra mediante el uso de dispositivos como cascos de VR, gafas de AR y sistemas de seguimiento de movimiento, que proporcionan una sensación de presencia y realismo. Las características principales de la tecnología inmersiva incluyen la interactividad, la simulación de entornos tridimensionales y la capacidad de alterar la percepción del mundo real. Esta tecnología ha ganado relevancia en diversas áreas, desde el entretenimiento hasta la educación y la formación profesional, ofreciendo nuevas formas de interacción y aprendizaje. A medida que la tecnología avanza, se espera que la inmersión se vuelva aún más profunda, integrando elementos como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para personalizar las experiencias del usuario.
Historia: El concepto de tecnología inmersiva ha evolucionado desde los años 60, cuando se desarrollaron los primeros sistemas de realidad virtual. Uno de los hitos importantes fue el ‘Sensorama’, creado por Morton Heilig en 1962, que ofrecía experiencias multisensoriales. En los años 90, la realidad virtual comenzó a ganar popularidad con el desarrollo de dispositivos como el ‘Virtuality’ y el ‘VPL DataGlove’. Sin embargo, fue en la última década, con el avance de la tecnología de computación y gráficos, que la realidad virtual y aumentada se volvieron accesibles al público en general, impulsadas por empresas como Oculus y Microsoft.
Usos: La tecnología inmersiva se utiliza en una variedad de campos, incluyendo el entretenimiento, la educación, la medicina, la arquitectura y el turismo. En el entretenimiento, se emplea en videojuegos y experiencias cinematográficas interactivas. En educación, permite simulaciones y entornos de aprendizaje virtuales. En medicina, se utiliza para la formación de profesionales y la terapia de exposición. En arquitectura, ayuda a visualizar proyectos en 3D antes de su construcción. En turismo, ofrece recorridos virtuales de destinos.
Ejemplos: Ejemplos de tecnología inmersiva incluyen el uso de cascos de realidad virtual como Oculus Rift y HTC Vive en videojuegos, aplicaciones de realidad aumentada como Pokémon GO, simuladores de vuelo para entrenamiento de pilotos, y plataformas educativas que permiten a los estudiantes explorar lugares históricos en 3D.