Descripción: La Tecnología Operativa (OT) se refiere al hardware y software que detecta o causa cambios a través de la supervisión y control directo de dispositivos físicos, procesos y eventos. Esta tecnología es fundamental en entornos industriales y de manufactura, donde se requiere una interacción constante con maquinaria y sistemas de producción. A diferencia de la tecnología de la información (IT), que se centra en el manejo de datos y la comunicación, la OT se ocupa de la operación y el control de sistemas físicos. Las características principales de la OT incluyen la capacidad de monitorear en tiempo real, la integración con dispositivos de campo como sensores y actuadores, y la implementación de protocolos específicos para la comunicación entre dispositivos. La relevancia de la OT ha crecido con el avance del Internet de las Cosas (IoT), que permite la interconexión de dispositivos y la recopilación de datos para optimizar procesos y mejorar la eficiencia operativa. En este contexto, la OT se convierte en un componente esencial para la automatización industrial, la gestión de la energía y la seguridad en las instalaciones, entre otros.
Historia: La Tecnología Operativa tiene sus raíces en la automatización industrial que comenzó a desarrollarse en la década de 1960 con la introducción de sistemas de control de procesos. A medida que la tecnología avanzaba, se integraron sistemas más complejos, como los sistemas de control distribuido (DCS) en los años 70 y 80. Con la llegada de la digitalización y la conectividad en la década de 1990, la OT comenzó a fusionarse con la tecnología de la información, lo que llevó a la creación de sistemas más integrados y eficientes. En la actualidad, la OT se ha visto impulsada por el auge del IoT, que permite la interconexión de dispositivos y la recopilación de datos en tiempo real.
Usos: La Tecnología Operativa se utiliza principalmente en sectores industriales como la manufactura, la energía, el transporte y la infraestructura crítica. Sus aplicaciones incluyen el control de procesos, la automatización de fábricas, la gestión de la cadena de suministro y la supervisión de sistemas de energía. Además, se emplea en la gestión de edificios inteligentes, donde se controla la iluminación, la climatización y la seguridad. La OT también es crucial en la industria del petróleo y gas, donde se requiere un monitoreo constante de las operaciones para garantizar la seguridad y la eficiencia.
Ejemplos: Ejemplos de Tecnología Operativa incluyen sistemas SCADA (Control de Supervisión y Adquisición de Datos) utilizados en la gestión de redes eléctricas, sistemas de control de procesos en plantas químicas y maquinaria automatizada en fábricas. Otro ejemplo es el uso de sensores IoT en la agricultura de precisión, donde se monitorean las condiciones del suelo y el clima para optimizar el rendimiento de los cultivos.
