Descripción: La ‘Tercera ola’ se refiere a la tercera etapa de desarrollo en la evolución de internet y entornos digitales, caracterizada por la integración de experiencias inmersivas y la interconexión de mundos virtuales. A diferencia de las etapas anteriores, que se centraron en la información y la interacción social, la Tercera ola busca crear un espacio donde los usuarios puedan interactuar en entornos tridimensionales, utilizando tecnologías como la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR). Esta fase se distingue por su enfoque en la creación de comunidades digitales más ricas y dinámicas, donde la experiencia del usuario es fundamental. La Tercera ola también implica un cambio en la forma en que se percibe la propiedad digital, la identidad y la economía, promoviendo un ecosistema donde los activos digitales, como los tokens no fungibles (NFT), juegan un papel crucial. En este contexto, el metaverso se convierte en un espacio donde la vida digital y la física se entrelazan, ofreciendo nuevas oportunidades para la educación, el entretenimiento, el comercio y la socialización. La Tercera ola representa, por tanto, un avance significativo en la forma en que interactuamos con la tecnología y entre nosotros, abriendo la puerta a un futuro donde las barreras entre lo real y lo virtual se desdibujan.
Historia: El concepto de la Tercera ola en el contexto del metaverso comenzó a tomar forma a finales de la década de 2010, cuando empresas tecnológicas como Facebook (ahora Meta) comenzaron a invertir fuertemente en la creación de entornos virtuales inmersivos. En 2020, la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de tecnologías digitales, lo que llevó a un mayor interés en el metaverso como una solución para la socialización y el trabajo remoto. Eventos como la conferencia de desarrolladores de Facebook en 2021, donde se anunció el cambio de nombre de la compañía a Meta, marcaron un hito importante en la popularización del término y su visión de un futuro interconectado.
Usos: La Tercera ola y el metaverso tienen múltiples aplicaciones en diversas áreas. En el ámbito educativo, se utilizan entornos virtuales para crear experiencias de aprendizaje inmersivas que permiten a los estudiantes interactuar con el contenido de manera más efectiva. En el entretenimiento, plataformas como Roblox y Fortnite ofrecen experiencias de juego que combinan elementos sociales y creativos en mundos virtuales. En el comercio, las marcas están explorando el metaverso para crear tiendas virtuales donde los consumidores pueden interactuar con productos en un entorno tridimensional. Además, el metaverso se utiliza para eventos virtuales, conferencias y reuniones, facilitando la interacción entre personas de diferentes partes del mundo.
Ejemplos: Ejemplos concretos de la Tercera ola incluyen plataformas como Decentraland, donde los usuarios pueden comprar terrenos virtuales y construir experiencias interactivas, y Horizon Worlds de Meta, que permite a los usuarios crear y explorar mundos virtuales. En el ámbito educativo, instituciones como la Universidad de Stanford han utilizado entornos de realidad virtual para simular laboratorios y clases interactivas. En el comercio, marcas como Nike y Gucci han lanzado colecciones de productos digitales en plataformas de metaverso, permitiendo a los usuarios personalizar y adquirir artículos virtuales.