Descripción: TLS (Transport Layer Security) es un protocolo criptográfico diseñado para proporcionar comunicación segura a través de redes de computadoras. Su principal objetivo es garantizar la confidencialidad, integridad y autenticidad de los datos transmitidos entre dos partes, como un cliente y un servidor. TLS opera en la capa de transporte del modelo OSI, lo que significa que se sitúa entre el protocolo de aplicación (como HTTP) y el protocolo de transporte (como TCP). Este protocolo utiliza técnicas de criptografía asimétrica y simétrica para establecer una conexión segura, comenzando con un proceso de ‘handshake’ que autentica a las partes y negocia las claves de cifrado. TLS es ampliamente utilizado en aplicaciones web, donde se implementa como HTTPS, asegurando que la información sensible, como contraseñas y datos de tarjetas de crédito, se transmita de manera segura. Además, TLS es fundamental en otros contextos, como el correo electrónico seguro y la transferencia de archivos, proporcionando una capa de seguridad esencial en la comunicación digital moderna.
Historia: TLS fue desarrollado como sucesor de SSL (Secure Sockets Layer), un protocolo creado por Netscape en 1994. La primera versión de TLS, TLS 1.0, fue publicada en 1999 por el IETF (Internet Engineering Task Force) como RFC 2246. Desde entonces, ha habido varias actualizaciones, incluyendo TLS 1.1 en 2006, TLS 1.2 en 2008 y TLS 1.3 en 2018, cada una mejorando la seguridad y eficiencia del protocolo.
Usos: TLS se utiliza principalmente para asegurar las comunicaciones en la web a través de HTTPS, pero también se aplica en otros protocolos como FTPS (FTP Secure), SMTPS (SMTP Secure) y más. Es esencial para proteger la información sensible en transacciones en línea, correos electrónicos y servicios de mensajería, así como en aplicaciones de mensajería instantánea y servicios de video llamadas.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de TLS es su implementación en sitios web de comercio electrónico, donde se utiliza para cifrar la información de pago de los clientes. Otro ejemplo es el uso de TLS en servicios de correo electrónico como Gmail, que asegura la transmisión de correos electrónicos entre servidores. También se puede observar su uso en aplicaciones de mensajería, donde permite la comunicación privada y segura entre usuarios.
