Descripción: Un token físico es un dispositivo tangible que se utiliza para autenticar la identidad de un usuario al acceder a un sistema o servicio. Estos dispositivos son una parte fundamental de la autenticación de dos factores (2FA), donde se requiere algo que el usuario sabe (como una contraseña) y algo que el usuario tiene (el token físico). Los tokens físicos pueden adoptar diversas formas, como llaveros, tarjetas inteligentes o dispositivos USB, y suelen generar códigos de acceso temporales o almacenar información de autenticación. Su principal característica es que proporcionan una capa adicional de seguridad, ya que un atacante necesitaría no solo conocer la contraseña del usuario, sino también poseer el token físico para acceder a la cuenta o sistema. Esto los convierte en una herramienta valiosa en la protección de datos sensibles y en la prevención de accesos no autorizados. A medida que las amenazas cibernéticas han evolucionado, el uso de tokens físicos se ha vuelto más común en entornos empresariales y personales, donde la seguridad de la información es crítica. Su implementación es sencilla y, a menudo, se integra con sistemas de gestión de identidad y acceso, lo que permite a las organizaciones mejorar su postura de seguridad sin complicar demasiado la experiencia del usuario.
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Usos: Los tokens físicos se utilizan principalmente en la autenticación de dos factores (2FA) para proteger el acceso a sistemas y datos sensibles. Son comunes en entornos empresariales, donde se requiere un nivel adicional de seguridad para acceder a redes corporativas, aplicaciones críticas y datos confidenciales. También se utilizan en servicios financieros, como la banca en línea, donde los usuarios deben autenticar su identidad antes de realizar transacciones. Además, los tokens físicos son empleados en sistemas de control de acceso físico, como cerraduras electrónicas y sistemas de seguridad en edificios, donde se necesita verificar la identidad de una persona antes de permitir el acceso a áreas restringidas.
Ejemplos: Ejemplos de tokens físicos incluyen dispositivos como YubiKey, que se conecta a un puerto USB y genera códigos de acceso, y tarjetas inteligentes que almacenan certificados digitales para autenticar usuarios en sistemas seguros. Otro ejemplo son los tokens de seguridad de RSA, que generan códigos de un solo uso que cambian cada 30 segundos, proporcionando una capa adicional de seguridad para el acceso a aplicaciones empresariales.
