Descripción: La tolerancia a fallos de microservicios se refiere a la capacidad de un microservicio para continuar operando de manera efectiva incluso en caso de que ocurra un fallo en uno de sus componentes o en el sistema en general. Este concepto es fundamental en arquitecturas de microservicios, donde las aplicaciones se descomponen en servicios independientes que pueden comunicarse entre sí. La tolerancia a fallos implica que, si un microservicio falla, el sistema en su conjunto no se verá comprometido, permitiendo que otros microservicios sigan funcionando. Para lograr esto, se implementan diversas estrategias, como la redundancia, la replicación de servicios y el uso de patrones de diseño como el Circuit Breaker, que ayuda a prevenir que un fallo en un servicio afecte a otros. Además, la tolerancia a fallos se complementa con prácticas de monitoreo y recuperación automática, que permiten detectar y resolver problemas rápidamente. En un entorno donde la disponibilidad y la resiliencia son cruciales, la tolerancia a fallos se convierte en un pilar esencial para garantizar una experiencia de usuario fluida y confiable.
