Descripción: La tolerancia al jitter es la capacidad de una red o aplicación para manejar variaciones en los tiempos de llegada de paquetes sin una degradación significativa en el rendimiento. Este fenómeno es especialmente relevante en aplicaciones que requieren una transmisión de datos en tiempo real, como la voz sobre IP (VoIP), videoconferencias y juegos en línea. El jitter se refiere a la fluctuación en el tiempo de entrega de los paquetes de datos, lo que puede causar interrupciones o retrasos en la comunicación. La tolerancia al jitter implica que una red o aplicación puede compensar estas variaciones, asegurando que la calidad de la experiencia del usuario se mantenga dentro de parámetros aceptables. Para lograr esto, se implementan diversas técnicas, como el uso de búferes para almacenar temporalmente los datos y permitir una entrega más uniforme, así como la priorización de ciertos tipos de tráfico a través de mecanismos de Calidad de Servicio (QoS). En el contexto de redes, la tolerancia al jitter se convierte en un factor crítico para garantizar la fluidez y la estabilidad de las comunicaciones, especialmente en entornos donde la congestión de la red puede ser un problema. En resumen, la tolerancia al jitter es esencial para mantener un rendimiento óptimo en aplicaciones sensibles al tiempo, asegurando que las variaciones en la entrega de paquetes no afecten negativamente la experiencia del usuario.