Descripción: La tolerancia en computación a menudo se refiere a la capacidad de un sistema para seguir operando a pesar de fallos. Este concepto es fundamental en el diseño de sistemas informáticos, ya que busca minimizar el impacto de errores o fallos en el hardware o software. La tolerancia a fallos implica la implementación de estrategias que permiten que un sistema continúe funcionando, incluso cuando una parte de él falla. Esto se logra a través de redundancias, donde se utilizan componentes adicionales que pueden asumir la carga de trabajo en caso de que un componente falle. Además, la tolerancia a fallos puede incluir la detección y corrección de errores, así como la capacidad de reiniciar o recuperar sistemas automáticamente. En entornos críticos, como los sistemas de control industrial, la tolerancia a fallos es esencial para garantizar la seguridad y la continuidad operativa. La implementación de estas características no solo mejora la confiabilidad del sistema, sino que también aumenta la confianza del usuario en la tecnología, ya que se reduce la probabilidad de interrupciones inesperadas.