Descripción: La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) es una técnica de imagen no invasiva que permite obtener imágenes de alta resolución de la retina y otras estructuras del ojo. Utiliza un principio de interferometría para capturar secciones transversales de los tejidos, proporcionando información detallada sobre la morfología y la microestructura de las capas oculares. A diferencia de otras técnicas de imagen, la OCT ofrece una resolución axial en el rango de micrómetros, lo que la convierte en una herramienta valiosa para el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías oculares. Su capacidad para visualizar cambios sutiles en la retina y el nervio óptico la hace indispensable en la práctica clínica, especialmente en el manejo de enfermedades como el glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética. Además, la OCT se ha expandido más allá de la oftalmología, encontrando aplicaciones en otras áreas médicas, como la cardiología y la dermatología, donde se utiliza para evaluar estructuras internas de los tejidos con gran precisión.
Historia: La Tomografía de Coherencia Óptica fue desarrollada en la década de 1990, con contribuciones significativas de investigadores como Paul Huang y su equipo en el Instituto de Oftalmología de la Universidad de Stanford. En 1991, Huang y sus colegas publicaron un artículo seminal que describía la técnica, lo que marcó el inicio de su aplicación en la oftalmología. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado rápidamente, mejorando la resolución y la velocidad de adquisición de imágenes, lo que ha permitido su uso en una variedad de aplicaciones clínicas.
Usos: La Tomografía de Coherencia Óptica se utiliza principalmente en oftalmología para diagnosticar y monitorear enfermedades de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad, el glaucoma y la retinopatía diabética. También se aplica en otras áreas médicas, como la cardiología, para evaluar la morfología de las arterias coronarias, y en dermatología, para examinar lesiones cutáneas y estructuras dérmicas.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de la Tomografía de Coherencia Óptica es su uso en la evaluación de pacientes con degeneración macular, donde permite a los médicos observar cambios en la estructura de la retina que pueden indicar progresión de la enfermedad. Otro ejemplo es su aplicación en el diagnóstico del glaucoma, donde se utiliza para medir el grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina, ayudando a determinar la salud del nervio óptico.
