Descripción: El Protocolo de Transporte (TP) es un conjunto de reglas que define cómo se transportan los datos a través de una red. Este protocolo es fundamental en la arquitectura de redes, ya que se encarga de asegurar que los datos se envíen y reciban de manera eficiente y confiable. El TP se sitúa en la capa de transporte del modelo OSI (Interconexión de Sistemas Abiertos), que es un marco conceptual que estandariza las funciones de un sistema de comunicación en siete capas. Entre sus características principales se encuentran la segmentación de datos, el control de flujo y la corrección de errores. Esto significa que el protocolo puede dividir grandes bloques de datos en segmentos más pequeños para su transmisión, gestionar la velocidad a la que se envían los datos para evitar la saturación de la red y detectar y corregir errores que puedan ocurrir durante la transmisión. La relevancia del Protocolo de Transporte radica en su capacidad para garantizar la integridad y la entrega de datos, lo que es crucial para aplicaciones que requieren una comunicación precisa y en tiempo real, como la transmisión de video, las llamadas VoIP y los juegos en línea.
