Descripción: El tráfico falso se refiere a la generación de datos que simulan la actividad de usuarios reales en una red o sistema. Este tipo de tráfico es comúnmente utilizado en ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS), donde múltiples fuentes envían solicitudes a un servidor con el objetivo de sobrecargarlo y hacerlo inaccesible. A menudo, el tráfico falso se crea mediante bots o scripts automatizados que imitan el comportamiento humano, como clics en enlaces o solicitudes de acceso a páginas web. La principal característica de este tráfico es que, aunque puede parecer legítimo, no proviene de usuarios reales, lo que lo convierte en una herramienta eficaz para los atacantes que buscan desestabilizar servicios en línea. La relevancia del tráfico falso radica en su capacidad para engañar a los sistemas de defensa, que pueden no ser capaces de distinguir entre tráfico legítimo y tráfico malicioso. Esto plantea un desafío significativo para las empresas y organizaciones que dependen de la disponibilidad de sus servicios en línea, ya que deben implementar medidas de protección robustas para mitigar el impacto de estos ataques.
