Descripción: La transición a la nube se refiere al proceso de mover aplicaciones, datos y cargas de trabajo a un entorno en la nube. Este cambio implica la adopción de tecnologías que permiten a las organizaciones almacenar y gestionar sus recursos informáticos en servidores remotos, en lugar de depender de infraestructura local. La transición a la nube no solo se trata de la migración de datos, sino también de la reestructuración de procesos y la implementación de nuevas arquitecturas que optimizan el rendimiento y la seguridad. En este contexto, el modelo de ‘Zero Trust’ se vuelve fundamental, ya que promueve la idea de que ninguna entidad, ya sea interna o externa, debe ser confiada por defecto. Esto significa que cada acceso a los recursos en la nube debe ser verificado y autenticado, independientemente de la ubicación del usuario. La transición a la nube, combinada con un enfoque de Zero Trust, permite a las organizaciones mejorar su postura de seguridad, reducir riesgos y garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a información sensible. Este enfoque se ha vuelto cada vez más relevante en un mundo donde las amenazas cibernéticas son constantes y la protección de datos es una prioridad crítica para las empresas.