Descripción: El turismo sostenible se refiere a un enfoque de la actividad turística que busca minimizar el impacto negativo en el medio ambiente y promover la conservación de los recursos naturales y culturales. Este tipo de turismo se basa en principios de sostenibilidad, que incluyen la protección del entorno, el respeto por las comunidades locales y la promoción de prácticas responsables. A través de la implementación de tecnologías limpias y prácticas ecoeficientes, el turismo sostenible busca equilibrar las necesidades de los turistas con la preservación de los ecosistemas y la cultura local. Las características principales del turismo sostenible incluyen la reducción de la huella de carbono, el uso de recursos renovables, la gestión adecuada de residuos y la promoción de la biodiversidad. Además, fomenta la educación ambiental y la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones relacionadas con el turismo en sus territorios. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye al desarrollo económico y social de las comunidades anfitrionas, creando un modelo de turismo que es viable a largo plazo y que respeta tanto a las personas como al planeta.
Historia: El concepto de turismo sostenible comenzó a tomar forma en la década de 1980, cuando se empezó a reconocer el impacto negativo del turismo masivo en el medio ambiente y las comunidades locales. En 1987, el Informe Brundtland de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo popularizó el término ‘sostenibilidad’, lo que llevó a un mayor enfoque en prácticas turísticas responsables. En 1995, la Organización Mundial del Turismo (OMT) adoptó la Carta del Turismo Sostenible, estableciendo principios y directrices para promover un turismo que respete el medio ambiente y las culturas locales.
Usos: El turismo sostenible se utiliza en diversas formas, incluyendo ecoturismo, turismo comunitario y turismo responsable. Estas modalidades buscan involucrar a las comunidades locales en la gestión de recursos turísticos, promoviendo la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico local. Además, se implementan prácticas como el uso de transporte sostenible, la promoción de alojamientos ecológicos y la organización de actividades que respeten la cultura y el entorno natural.
Ejemplos: Ejemplos de turismo sostenible incluyen el ecoturismo en la Amazonía, donde las comunidades locales guían a los turistas en la observación de la biodiversidad, y el turismo comunitario en África, donde los visitantes participan en proyectos de conservación y desarrollo local. Otro ejemplo es el uso de alojamientos certificados como ecológicos, que implementan prácticas sostenibles en su operación diaria.
