Descripción: Las Variables Ocultas Locales son un concepto en mecánica cuántica que sugiere que las partículas subatómicas poseen propiedades predeterminadas que determinan su comportamiento. Este enfoque busca ofrecer una interpretación más intuitiva de los fenómenos cuánticos, en contraposición a la interpretación estándar de la mecánica cuántica, que sostiene que las propiedades de las partículas no están definidas hasta que son medidas. Las variables ocultas locales implican que existe un conjunto de variables que, aunque no son observables directamente, influyen en el resultado de las mediciones. Este concepto se basa en la idea de que la naturaleza es determinista a nivel fundamental, y que las aparentes aleatoriedades en los resultados de las mediciones cuánticas son el resultado de la falta de conocimiento sobre estas variables ocultas. La teoría de variables ocultas locales fue popularizada por el físico Albert Einstein, quien se mostró escéptico ante la interpretación probabilística de la mecánica cuántica, argumentando que debía haber una descripción más completa y determinista de la realidad. Sin embargo, experimentos posteriores, como los realizados por Alain Aspect en la década de 1980, han puesto en duda la viabilidad de las variables ocultas locales, sugiriendo que la mecánica cuántica puede ser inherentemente no local, lo que significa que las partículas pueden estar correlacionadas de maneras que no pueden explicarse mediante variables ocultas locales.
Historia: El concepto de Variables Ocultas Locales fue introducido en el contexto de la mecánica cuántica a mediados del siglo XX, especialmente a partir de las críticas de Albert Einstein a la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica. Einstein, junto con Boris Podolsky y Nathan Rosen, publicó en 1935 un artículo que planteaba la famosa ‘paradoja EPR’, que cuestionaba la completitud de la mecánica cuántica y sugería que debía existir una teoría más fundamental que incluyera variables ocultas. A lo largo de las décadas, varios físicos, como David Bohm, exploraron estas ideas, pero fue en la década de 1980 cuando se realizaron experimentos clave, como los de Alain Aspect, que demostraron que las predicciones de la mecánica cuántica eran correctas y que las variables ocultas locales no podían explicar los resultados observados.
Usos: Las Variables Ocultas Locales se utilizan principalmente en el ámbito de la interpretación de la mecánica cuántica y en debates filosóficos sobre la naturaleza de la realidad. Aunque no han encontrado aplicaciones prácticas directas en tecnología, su estudio ha influido en el desarrollo de teorías cuánticas alternativas y en la comprensión de fenómenos como el entrelazamiento cuántico. Además, han sido fundamentales en la discusión sobre la interpretación de los resultados de experimentos cuánticos y en la búsqueda de una teoría unificada que explique tanto la mecánica cuántica como la relatividad.