**Descripción:** La velocidad de animación se refiere a la tasa a la que se reproduce una animación, determinando así la fluidez y el ritmo de la secuencia visual. En el contexto de la tecnología visual, esta velocidad es crucial para lograr una experiencia visual coherente y atractiva. Una velocidad de animación adecuada permite que los movimientos y transiciones se perciban de manera natural, evitando que parezcan abruptos o desincronizados. La velocidad se mide generalmente en fotogramas por segundo (FPS), donde una mayor cantidad de fotogramas por segundo resulta en una animación más suave. Por ejemplo, una animación a 60 FPS se percibe como más fluida que una a 30 FPS. Además, la velocidad de animación puede ser ajustada para enfatizar ciertos aspectos de la acción, como ralentizar un movimiento para resaltar un momento clave o acelerar una secuencia para transmitir urgencia. En el ámbito del diseño y la creación de contenido visual digital, la velocidad de animación no solo afecta la estética, sino también la percepción del usuario, influyendo en su interacción y experiencia general con el producto final. Por lo tanto, es un elemento fundamental en la producción de animaciones, donde la precisión y la calidad visual son esenciales para captar la atención del espectador.
