Descripción: La verificación de salud de aplicaciones es una función esencial en los balanceadores de carga, diseñada para monitorear el estado y la disponibilidad de los objetivos registrados, como servidores o instancias de aplicaciones. Esta funcionalidad permite al balanceador de carga determinar si un objetivo está funcionando correctamente o si, por el contrario, ha fallado o está inactivo. Al realizar comprobaciones periódicas, como solicitudes HTTP o pings, el balanceador puede desviar el tráfico de los objetivos que no responden adecuadamente, asegurando así que los usuarios finales siempre sean dirigidos a instancias operativas. Esta capacidad no solo mejora la experiencia del usuario al reducir el tiempo de inactividad, sino que también optimiza el uso de recursos, permitiendo que el tráfico se distribuya de manera más eficiente entre los servidores disponibles. La verificación de salud es fundamental en arquitecturas de microservicios y entornos de nube, donde la escalabilidad y la resiliencia son cruciales. Además, permite a los administradores de sistemas tener una visibilidad clara del estado de sus aplicaciones, facilitando la identificación y resolución de problemas antes de que afecten a los usuarios.