Descripción: La verificación externa es un método utilizado para monitorear sistemas o servicios que se encuentran fuera de la infraestructura interna de una organización, utilizando herramientas de supervisión. Este enfoque permite a los administradores de sistemas y redes obtener información sobre el estado y el rendimiento de servicios externos, como servidores web, bases de datos o aplicaciones en la nube. La verificación externa se realiza mediante la recopilación de datos a través de protocolos de red, como HTTP, ICMP o SNMP, lo que permite detectar problemas de disponibilidad, latencia o rendimiento. Una de las características principales de este método es su capacidad para proporcionar una visión objetiva del estado de los servicios, ya que se realiza desde un punto de vista externo, lo que puede ayudar a identificar problemas que no son evidentes desde dentro de la red. Además, la verificación externa es crucial para garantizar que los servicios críticos estén operativos y cumplan con los acuerdos de nivel de servicio (SLA), lo que a su vez contribuye a la satisfacción del cliente y la continuidad del negocio. En un entorno cada vez más interconectado, donde las empresas dependen de múltiples servicios externos, la verificación externa se ha vuelto una práctica esencial para la gestión proactiva de la infraestructura tecnológica.