Descripción: El virus de macro es un tipo de malware que se inserta en documentos que utilizan macros, especialmente en aplicaciones de oficina. Las macros son secuencias de comandos que automatizan tareas repetitivas, lo que las hace muy útiles para los usuarios. Sin embargo, esta funcionalidad también puede ser explotada por los atacantes para ejecutar código malicioso. Cuando un usuario abre un documento infectado, el virus de macro se activa y puede realizar diversas acciones dañinas, como robar información, modificar archivos o propagarse a otros documentos. Este tipo de virus se caracteriza por su capacidad de ocultarse en archivos aparentemente inofensivos, lo que dificulta su detección. La propagación de virus de macro se ha visto facilitada por el uso generalizado de documentos de oficina en entornos laborales y personales, convirtiéndolos en un vector atractivo para los cibercriminales. La protección contra estos virus incluye el uso de software antivirus actualizado, la desactivación de macros en documentos de fuentes desconocidas y la educación de los usuarios sobre los riesgos asociados con la apertura de archivos adjuntos sospechosos.
Historia: Los virus de macro comenzaron a aparecer a finales de la década de 1980, coincidiendo con la popularización de las aplicaciones de oficina que permitían el uso de macros. Uno de los primeros y más conocidos fue el virus ‘Concept’, que se detectó en 1995 y se propagó a través de documentos de Word. A medida que las macros se volvieron más comunes, también lo hicieron los virus que las aprovechaban, lo que llevó a un aumento en la conciencia sobre la seguridad informática y la necesidad de protegerse contra este tipo de amenazas. A lo largo de los años, se han desarrollado diversas técnicas para detectar y eliminar virus de macro, así como medidas de seguridad para prevenir su propagación.
Usos: Los virus de macro se utilizan principalmente para realizar actividades maliciosas, como el robo de información personal, la instalación de otros tipos de malware o la propagación a través de documentos compartidos. Los atacantes pueden crear documentos que parecen legítimos, como informes o facturas, para engañar a los usuarios y hacer que habiliten las macros, lo que les permite ejecutar el código malicioso. Además, estos virus pueden ser utilizados en ataques dirigidos a entidades, donde se busca comprometer la seguridad de la información sensible.
Ejemplos: Un ejemplo notable de virus de macro es el ‘Melissa’, que se propagó a través de correos electrónicos en 1999 y causó daños significativos a sistemas informáticos en todo el mundo. Otro caso es el virus ‘Concept’, que infectó documentos de Word y se propagó rápidamente entre usuarios. Estos ejemplos ilustran cómo los virus de macro pueden ser utilizados para causar interrupciones masivas y pérdidas económicas.