Descripción: Un wearable termómetro es un dispositivo portátil diseñado para monitorear continuamente la temperatura corporal del usuario. Este tipo de tecnología se integra en prendas de vestir, accesorios o dispositivos que se llevan en la piel, como pulseras o parches. Su principal función es proporcionar datos precisos y en tiempo real sobre la temperatura, lo que permite a los usuarios tener un control más efectivo sobre su salud. Los wearables termómetros suelen estar equipados con sensores avanzados que utilizan tecnologías como infrarrojos o termistores para medir la temperatura de manera no invasiva. Además, muchos de estos dispositivos se conectan a diversas aplicaciones móviles, lo que facilita el seguimiento de la temperatura a lo largo del tiempo y la posibilidad de compartir datos con profesionales de la salud. La relevancia de los wearables termómetros ha crecido en los últimos años, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, donde el monitoreo de la temperatura se convirtió en una herramienta crucial para detectar fiebre y posibles contagios. Estos dispositivos no solo son útiles para el monitoreo de la salud en general, sino que también pueden ser valiosos en entornos laborales, deportivos y en el cuidado de personas mayores o enfermas, donde el control de la temperatura es fundamental.
Historia: El concepto de termómetros portátiles ha existido desde hace décadas, pero la evolución hacia wearables comenzó a tomar forma en la década de 2010 con el auge de la tecnología de dispositivos portátiles. En 2014, se lanzó el primer termómetro inteligente, el ‘TempTraq’, que se adhiere a la piel y permite el monitoreo continuo de la temperatura. Desde entonces, varios fabricantes han desarrollado dispositivos similares, integrando sensores más avanzados y conectividad a aplicaciones móviles.
Usos: Los wearables termómetros se utilizan principalmente para el monitoreo de la salud, permitiendo a los usuarios rastrear cambios en la temperatura corporal en tiempo real. Son especialmente útiles en el cuidado de personas mayores o enfermas, en entornos deportivos para monitorear la temperatura durante el ejercicio, y en situaciones laborales donde el control de la salud es crucial. También se utilizan en el seguimiento de fiebre en niños y en la detección temprana de enfermedades.
Ejemplos: Ejemplos de wearables termómetros incluyen el ‘TempTraq’, que se adhiere a la piel y envía datos a una aplicación, y el ‘Oura Ring’, que no solo mide la temperatura, sino también otros parámetros de salud como el sueño y la actividad física. Otro ejemplo es el ‘Kinsa Smart Thermometer’, que se conecta a un smartphone y permite el seguimiento de la temperatura y síntomas.