Descripción: Web3 es la evolución de la web que busca descentralizar el control de los datos y las aplicaciones, utilizando tecnologías como blockchain para empoderar a los usuarios. A diferencia de la web tradicional, donde las grandes corporaciones dominan la infraestructura y los datos, Web3 permite a los individuos tener un mayor control sobre su información personal y sus interacciones en línea. Esta nueva fase de la web se basa en principios de transparencia, seguridad y autonomía, facilitando la creación de aplicaciones descentralizadas (dApps) que operan en redes peer-to-peer. En este entorno, los usuarios pueden participar en la gobernanza de las plataformas, contribuyendo a su desarrollo y dirección. Además, Web3 integra conceptos como contratos inteligentes, que son programas autoejecutables que permiten transacciones y acuerdos sin intermediarios, y sistemas de consenso como la prueba de participación (PoS) y la prueba de trabajo (PoW), que aseguran la integridad de las transacciones en la blockchain. En resumen, Web3 representa un cambio paradigmático hacia una internet más abierta y equitativa, donde los usuarios son los verdaderos dueños de sus datos y experiencias digitales.
Historia: El término Web3 fue popularizado en 2014 por el cofundador de Ethereum, Gavin Wood, quien propuso una nueva arquitectura para la web que integrara tecnologías descentralizadas. Desde entonces, ha evolucionado con el auge de las criptomonedas y la tecnología blockchain, especialmente con el lanzamiento de Ethereum en 2015, que introdujo contratos inteligentes. A lo largo de los años, diversas plataformas como Solana y Polkadot han surgido, ofreciendo soluciones escalables y eficientes para la creación de dApps, lo que ha impulsado aún más el desarrollo de Web3.
Usos: Web3 se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo finanzas descentralizadas (DeFi), donde los usuarios pueden prestar, pedir prestado y comerciar activos sin intermediarios. También se aplica en la creación de tokens no fungibles (NFTs), que permiten la propiedad digital de arte y coleccionables. Además, Web3 facilita la creación de redes sociales descentralizadas, donde los usuarios tienen control sobre sus datos y pueden monetizar su contenido.
Ejemplos: Un ejemplo de Web3 es la plataforma Ethereum, que permite la creación de contratos inteligentes y dApps. Otro ejemplo es Solana, que ofrece alta velocidad y bajo costo para transacciones en aplicaciones descentralizadas. Además, plataformas como OpenSea permiten la compra y venta de NFTs, demostrando el potencial de Web3 en el arte digital y coleccionables.