Descripción: El Wi-Fi en malla es un tipo de red que utiliza múltiples puntos de acceso interconectados para proporcionar una cobertura continua y uniforme en un área más grande. A diferencia de las redes Wi-Fi tradicionales, que dependen de un único enrutador para distribuir la señal, las redes en malla permiten que varios dispositivos trabajen juntos para extender la cobertura y mejorar la calidad de la conexión. Cada nodo en la red malla se comunica con otros nodos, lo que significa que si un nodo falla o se encuentra fuera de alcance, la red puede redirigir automáticamente el tráfico a través de otros nodos disponibles. Esta característica de auto-reparación y la capacidad de escalar fácilmente la red hacen que el Wi-Fi en malla sea ideal para entornos donde la señal puede ser débil o intermitente, como en grandes hogares, oficinas o espacios públicos. Además, la configuración de una red en malla suele ser más sencilla, ya que muchos sistemas modernos permiten la instalación y gestión a través de aplicaciones móviles, facilitando su uso incluso para personas sin conocimientos técnicos avanzados.
Historia: El concepto de redes en malla comenzó a ganar popularidad en la década de 2000, cuando se empezaron a desarrollar tecnologías que permitían la interconexión de múltiples puntos de acceso. Sin embargo, fue a partir de 2010 que el término ‘Wi-Fi en malla’ se popularizó con el lanzamiento de productos específicos diseñados para este propósito, como el sistema de malla de Google WiFi en 2016. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado rápidamente, con mejoras en la velocidad, la seguridad y la facilidad de uso.
Usos: El Wi-Fi en malla se utiliza principalmente en entornos donde se requiere una cobertura amplia y confiable, como en grandes hogares, oficinas, campus universitarios y espacios públicos. También es común en instalaciones temporales, como eventos al aire libre, donde se necesita una red robusta y flexible. Además, es ideal para hogares inteligentes, donde múltiples dispositivos conectados requieren una señal estable.
Ejemplos: Ejemplos de sistemas de Wi-Fi en malla incluyen Google Nest WiFi, Eero de Amazon y Netgear Orbi. Estos dispositivos permiten a los usuarios crear una red en malla fácilmente, proporcionando cobertura en toda la casa y eliminando zonas muertas. También se utilizan en empresas para garantizar una conectividad constante en áreas extensas.