Descripción: Yotta es una unidad de medida en el Sistema Internacional de Unidades (SI) que representa 10^24, es decir, un septillón. Esta unidad se utiliza para expresar cantidades extremadamente grandes, siendo la mayor en la escala de prefijos del SI. El prefijo ‘yotta’ proviene del griego ‘octo’, que significa ocho, ya que se sitúa ocho órdenes de magnitud por encima del prefijo ‘giga’, que representa 10^9. Yotta se utiliza principalmente en campos como la informática, la astronomía y la física, donde se manejan datos y magnitudes que superan las capacidades de las unidades más comunes. Por ejemplo, en el ámbito de la computación, se habla de yottabytes para referirse a grandes volúmenes de datos, mientras que en astronomía, se puede utilizar para medir distancias o masas de cuerpos celestes. La adopción de yotta y otros prefijos en el SI permite una comunicación más clara y precisa en la ciencia y la tecnología, facilitando la comprensión de cantidades que, de otro modo, serían difíciles de conceptualizar.
Historia: El prefijo ‘yotta’ fue adoptado oficialmente en 1991 por la Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM) durante su 22ª reunión. Esta decisión formó parte de un esfuerzo más amplio para actualizar y expandir el sistema de prefijos del SI, que ya incluía términos como kilo, mega, giga y tera. La inclusión de yotta fue impulsada por la necesidad de contar con una unidad que pudiera representar cantidades masivas de datos, especialmente en el contexto del crecimiento exponencial de la tecnología de la información y la computación.
Usos: Yotta se utiliza en el ámbito de la informática para medir grandes volúmenes de datos, como en el caso de los yottabytes, que equivalen a 1,024 zettabytes o 1,208,925,819,614,629,174,706,176 bytes. También se emplea en astronomía para describir distancias astronómicas o masas de cuerpos celestes, así como en física para representar cantidades de materia o energía en escalas extremadamente grandes.
Ejemplos: Un ejemplo del uso de yotta es en el almacenamiento de datos, donde se estima que la cantidad total de datos generados en el mundo alcanzará los 175 zettabytes para 2025, lo que implica que en un futuro no muy lejano podríamos hablar de yottabytes. En astronomía, se puede referir a la masa de ciertas galaxias o cúmulos de galaxias que son tan grandes que su masa se mide en yottagramos.
